MALIANDI, RICARDO. Ética Convergente. Tomo I. “Fenomenología de la conflictividad”. Buenos Aires, Ediciones Las Cuarenta, 2010. ISBN 978-987-1501-13-7.
(UNMDP-CONICET)
La Ética Convergente, de Ricardo Maliandi, es el fruto de una vida de trabajo filosfico. Le he oído reiteradamente decir al propio Ricardo Maliandi que nunca iba a ver publicada esta obra y siempre me parecien cierto modo obvia esta afirmacin, no por la edad de Maliandi sino el índice propuesto parecía humanamente irrealizable para cualquier persona. Pero, para mi sorpresa y la de quienes lo conocemos, ahora se muestra no slo que el Maliandi pragmático le ganal investigador encerrado en su oficina de trabajo, sino también que la obra ya estaba en gran medida escrita, pudiendo salir finalmente a la luz, al menos en una primera parte.
Ciertamente, el texto que tenemos ante nosotros no propone tesis que no hayamos leído en artículos, en compilaciones de textos o escuchado defender a Maliandi en conferencias o discusiones. Pero en todas las otras ocasiones eran desprendimientos de esta obra en ejecucin, y ahora es la obra misma, la matriz original, la que tenemos impresa ante nosotros. Como una primera ventaja, entonces, para citar, criticar o los temas propios de la filosofía de Maliandi, no hay ya que indagar en sus compilaciones o infinidad de artículos y conferencias, basta ahora con remitirse a la Ética convergente misma.
Esta propuesta no se restringe al terreno de la ética, puesto que contiene una diversidad de concepciones antropolgicas, metafísicas, políticas, entre otras. Y las contiene no al modo de un mosaico sincrético sino ordenadas arquitectnicamente segn un esquema general, extraído de la nocin de conflictividad a priori, que adopta diferentes formas (las dimensiones de la razn o estructura del ethos, por ejemplo). Pero el “sistema” es lo suficientemente flexible como para incorporar piezas nuevas y dar lugar a nuevos ejes de investigacin.
Por eso se puede afirmar, como el propio Maliandi reconoce, que la propuesta consiste en un verdadero programa de trabajo. Por lo pronto, este programa integra dentro de sí, en lo que ya ha sido escrito, a los pensadores que han sido su fuente y a las críticas recibidas, presentando como resultado un conjunto de herramientas conceptuales que constituyen un aporte novedoso, tanto local como para la filosofía universal. Así, es posible trabajar “dentro” de la ética convergente entendida como una orientacin conceptual paradigmática, un modelo y método de trabajo. Maliandi no slo escribe un libro que expone una concepcin filosfica y argumenta en una serie de sentidos sino que escribe un marco para su propia investigacin y la de otros.
La publicacin de la Ética Convergente se organiza, como indica el autor en el prlogo, en tres tomos que responden a una divisin metodolgica que tiene su origen en Hartmann: fenomenología, aporía y teoría. El que acaba de ver la luz, cuyo subtítulo reza “Fenomenología de la conflictividad”, describe las características de lo conflictivo, en general primero y en el ámbito de la ética después. El segundo tomo se dedicará a los principales problemas éticos que se derivan de la conflictividad: la fundamentacin y los antagonismos entre principios. El tercer tomo, finalmente, contendrá la propuesta terica de la Ética Convergente misma, incluyendo cuestiones de aplicacin.
Si bien el trabajo fenomenolgico está reservado preferentemente a este primer tomo, la propuesta de una “fenomenología de la conflictividad”, en el subtítulo de este primer tomo, responde adecuadamente, a mi modo de ver, al estilo de trabajo filosfico de Maliandi. A tono con la fenomenología, se trata de mostrar en este caso que las modalidades de conflictos conforman estructuras complejas y a priori, y de analizar una diversidad de estas modalidades y estructuras que son condiciones de posibilidad de los conflictos empíricos.
Así, el estilo de Maliandi no consiste en primer término en una argumentacin de determinadas tesis frente a otras corrientes o posiciones filosficas sino en mostrar estas estructuras, interviniendo en diversas discusiones en el marco de esta tarea fenomenolgica. Este “estilo arquitectnico” de trabajo tiene la virtud de que se aviene con la idea de programa de trabajo que sugiere incluso direcciones todavía no desarrolladas.
En una divisin y presentacin general de su contenido, el primer tomo incluye un análisis fenomenolgico del concepto de conflictividad y una aproximacin detallada a la conflictividad en el ámbito de la ética. El “hilo de Ariadna” para orientarnos es el concepto de conflictividad, el cual permite ingresar, permanecer y orientarse en el mundo de la Ética Convergente, que es una “Ética de la Conflictividad”.
Lo primero que salta a la vista es que Maliandi no concibe a la ética como una disciplina aislada (aunque sí por cierto autnoma). Ante todo, en este tomo la Ética Convergente está ligada especialmente con ciertas consideraciones metafísicas, que conforman lo que Maliandi ha denominado una metafísica provisional de la conflictividad. Creo que puede afirmarse que la metafísica ronda las diversas tematizaciones aquí presentadas en una propuesta en principio fenomenolgica. Esto se advierte en la toma de posicin respecto de posiciones tradicionales respecto de la conflictividad (el fondo de la realidad es conflictivo o es armnico, por ejemplo), en la idea de que la conflictividad, al igual que la libertad, es un supuesto para la ética y en diversas tematizaciones que toman como objeto estructuras de la realidad, especialmente humana (sociales y políticas).
Como insiste Maliandi, no se trata de fundamentar la ética en la metafísica, sino de de sealar que la fundamentacin ética debe tener en cuenta la conflictividad, el carácter inevitablemente conflictivo en principio de la moralidad. Así, puede afirmarse que la puerta de entrada que la Ética Convergente propone a los problemas éticos es una descripcin de la estructura conflictiva de la realidad. El punto de partida no es un énfasis en que estamos ya en condiciones de proponer una filosofía –especialmente una ética-“pos-metafísica”, sino en que tenemos que tener alguna nocin previa de la conflictividad para que tenga sentido proponer una ética. Concretamente, si buscamos denodadamente un procedimiento efectivo y legítimo para solucionar los conflictos prácticos, es porque asumimos que la vida humana está inmersa en ellos, al menos frecuentemente.
Sin aventurarse entonces en especulaciones ontolgicas, algo que luego del giro lingístico resulta cuanto menos sospechoso, Maliandi cree en suma sensato postular la existencia de “estructuras conflictivas” en la realidad. Esta tematizacin es tanto fenomenolgica -ya que devela estructuras o sistemas a priori sin prejuzgar su naturaleza-como metafísica, en tanto reconoce que estas estructuras o sistemas involucran a las cosas del mundo. La relacin con la ética consiste en que si no hubiera conflictos, el ethos sería superfluo; si slo hubiera conflictos, el ethos sería imposible. Cada fenmeno ético es testimonio de la conflictividad constitutiva de la realidad. Como sealé, Maliandi denomina “provisional” a esta metafísica, y en ocasiones yo la he llamado “mínima”, pues en cierto modo una metafísica no puede ser “provisional”, y de hecho los elementos básicos que Maliandi adopta para describir la realidad no parecen, en principio, sustituibles. Se trata en todo caso de la asuncin de elementos continuamente presentes en el pensamiento occidental desde sus inicios.
En esta tarea fenomenolgico-conceptual Maliandi diferencia el concepto de conflictividad de otros conceptos por cierto emparentados, pero que no resultan del todo equivalentes, como el de complejidad o el de polaridad. Los tipos de conflicto, los modos en los que se puede hablar de conflicto, son expuestos con todo detalle, sealando esquemas posibles de enfrentamiento, desgarro, colisiones, etc. Se muestra que la conflictividad como tal puede abordarse sin necesidad de tener en cuenta necesariamente un campo empírico determinado, aunque las ilustraciones vienen de la propia experiencia.
Maliandi propone asimismo una explicacin de la metodología del estudio de la conflictividad, incluyendo los niveles de reflexin que permiten diversas aproximaciones al fenmeno del ethos. Piensa que la conflictividad misma puede utilizarse como metodología para acercarse a dicho fenmeno. Para esto expone las estructuras conflictivas básicas: la sincrnica, que opone lo universal a lo particular, y la diacrnica, que opone la permanencia al cambio. Estas estructuras básicas deben entenderse, seala el autor, en el marco de sistemas dinámicos.
Me parece relevante acotar que la tematizacin filosfica de Maliandi abreva constantemente no slo en el canon filosfico (de Kant a Hartmann), sino también en otros ámbitos como el de la antropología, la sociología y también el de la literatura, ámbito que a mi modo de ver se destaca. Desde esta ltima se introducen intuiciones e ideas de un modo diferente, a menudo más fluido, dinámico y no exento de humor, a partir de lo cual la reflexin retoma el hilo de Ariadna de la conflictividad. Así, Maliandi introduce el tema de la conflictividad diacrnica con la siguiente cita del Tristram Shandy de Lawrence Sterne: “Tanto movimiento, contina él (porque era muy corpulento) es demasiada intranquilidad, y mucho descanso, en la misma analogía es mucho de celestial. Ahora bien, yo (como soy muy delgado) pienso de modo distinto, y creo que el movimiento es mucho de vida y mucho de alegría, y que quedarse quieto o moverse pero lentamente es la muerte y el diablo”. Esto se pone enseguida en relacin con Platn y con la oposicin que se pone en escena, la del movimiento frente a la permanencia.
Volviendo a la conflictividad, está claro que la ocupacin filosfica principal de Maliandi no ha sido la metafísica sino la ética. Su “desvío” por cuestiones metafísicas no tiene otro objetivo que brindar una mejor explicacin del trasfondo sobre el que opera la racionalidad. En esto ltimo, el libro le dedica un espacio considerable al análisis de las diversas relaciones entre razn y pathos, los dos resortes de la conducta presentes en todo hombre, en donde se recorren posiciones tradicionales y se propone la actitud crítica como “mediadora” entre ambos resortes.
Maliandi entiende a la racionalidad como una “fuerza anti-conflictiva”, independientemente de los “medios” de los que se valga para operar, ya sea encarnada en una bsqueda “sentimental” de armonía, ya sea en la forma de un discurso argumentativo en pos del consenso. Cuando la razn se vuelve discursiva, su orientacin anti-conflictiva la vuelca hacia una bsqueda dialgica de propuestas de accin. Y la reflexin racional sobre estos intentos conduce, cuando es elaborada con un determinado grado de abstraccin y rigor conceptual, al campo “científico” o ético-filosfico. Así, la ética como disciplina es una continuacin elaborada, reflexiva y rigurosa de la actitud racional frente a los conflictos y sobre los modos justificados de tratarlos.
Este tomo aborda también en este tomo una serie de conflictos clásicos de la tradicin filosfica, como el que opone conviccin a responsabilidad y también aquel que enfrenta justicia a libertad. El trayecto argumentativo recoge posiciones histricamente sostenidas, recorre la complejidad de las estructuras conflictivas y presenta finalmente la “solucin convergente”, consistente en buscar el mayor equilibrio posible entre las instancias opuestas. Maliandi seala que se produce en cada uno de estos conflictos un “doble vínculo” –expresin tomada de la psicología-representado por exigencias opuestas, lo cual se duplica si se tiene en cuenta las dimensiones sincrnica y diacrnica de cada exigencia. Este “cuádruple vínculo”, adelanta el autor, es un tema que será retomado en los tomos siguientes.
La parte final de este primer tomo de la Ética Convergente es un claro regreso a aquella fenomenología que ha servido de base a la propia ética convergente, la de Hartmann y su desvelamiento de estructura conflictivas propias de la moralidad como las de plenitud – pureza, inquietud – serenidad, y ayuda – respeto, aflorando diversos problemas de la filosofía de los valores, como el de su negacin.
Si se quisiera hacer una periodizacin del pensamiento de Maliandi, creo que puede plantearse lo siguiente. Este primer tomo de la Ética Convergente se correlaciona claramente con una primera etapa desde el punto de vista cronolgico, signada por la filosofía de los valores y su explicitacin de estructuras en el ethos. El segundo tomo se corresponde con el posterior descubrimiento, por parte de nuestro autor, de la filosofía apeliana de la ética. Aquí Maliandi se enfrenta (o más bien se enfrentará) con una serie de problemas propios de la fundamentacin ética. Finalmente, el tercer tomo presenta la propuesta de la Ética Convergente misma, enfocándose en la problemática de la aplicacin ética.
Si bien esta periodizacin es a mi modo de ver bastante adecuada, descuida el hecho de que la Ética Convergente es ya desde su primera presentacin en este primer tomo la teoría o el programa filosfico de base. Es desde su prisma que la reflexin regresa a la filosofía de los valores, defiende la fundamentacin ética y aborda la cuestin de la aplicacin. Así, el punto de llegada del trabajo de toda una vida está ya incorporado en la arquitectura de este primer tomo.
Creo que se trata de un proyecto destinado a permanecer y a fertilizar la reflexin futura. Las razones de ello son a mi juicio varias: se trata de una obra con muchas aristas y con abundancia de sugerencias originales, cada una de las cuales merece discusin y puede ser retomada y elaborada; establece un diálogo filosfico con la tradicin filosfica y especialmente con el pensamiento contemporáneo; permite conceptualizar problemas complejos, especialmente en el ámbito de la moralidad; propone argumentos rigurosos y sensatos desde el punto de vista del “sentido comn filosfico”; finalmente, entre otras razones de peso, no recrea meramente problemáticas de otros pensadores sino que desarrolla una filosofía nueva con una pluralidad de tesis y conceptos, elaborados a lo largo de décadas de discusin y reflexin.
Sin embargo, a mi modo de ver, lo anterior es poco en comparacin con el principal mérito filosfico en una época en donde reinan posiciones “irracionalistas” o unilaterales: tiene sustancialmente razn. Esto se ve tanto en las tesis explícitas defendidas, como en el propio tratamiento de los temas – aporéticos o no-, que tiene en Maliandi un carácter siempre sensato y multilateral. De este modo, si bien el concepto de “razn” no aparece mencionado en estos tomos, es un “Volver a la razn” lo que esta filosofía propugna, y en consonancia con ello dejo la palabra a Maliandi (en una cita que corresponde justamente al libro que lleva ese título):
“La vuelta a la razn debería entenderse […] como la forma de rescatar del olvido (un olvido obstinadamente cultivado y propagado) el sencillo hecho de que la razn nos constituye, y de que no podemos arrojar por la borda lo auténticamente racional, como no podríamos arrojar realmente por la borda de un barco –permítaseme aquí un recurso contrametafrico-nuestros brazos, porque tenemos que valernos de ellos precisamente para arrojar algo por la borda. No nos es posible razonar contra la razn, como no nos es posible sacar a la calle a patadas
a nuestros propios pies”.
Andrés Crelier es doctor en Filosofía por UNLP, Argentina. Se desempea como docente e investigador en UNMDP y como investigador asistente en CONICET. Es miembro de la Asociacin Argentina de Investigaciones Éticas y de la Fundacin para el Intercambio Cultural Alemán-Latinoamericano (ICALA).