PROMETEICA - Revista de Filosofia y Ciencias. 2025, v. 32
Artículos
https://doi.org/10.34024/prometeica.2025.32.19517
LA ENTREVISTA CONVERSACIONAL, AMISTOSA Y FORTUITA
HERRAMIENTA INNOVADORA EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
THE CONVERSATIONAL, FRIENDLY, AND FORTUITOUS INTERVIEW
Innovative tool in qualitative research
A ENTREVISTA CONVERSACIONAL, AMIGÁVEL E FORTUITA
Ferramenta inovadora na pesquisa qualitativa
(Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, Perú)
(Universidad Nacional del Centro del Perú, Perú)
Recibido: 08/09/2024
Aprobado: 07/01/2025
RESUMEN
Este artículo explora la Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) como una propuesta técnica innovadora para la recolección de datos en investigaciones cualitativas, utilizando como sustento teórico el Método Fenomenológico Hermenéutico. Se analizan las características distintivas de la ECAF, que la diferencian de otras técnicas, destacando su capacidad para generar un ambiente de confianza y espontaneidad en el entrevistado. A través de un análisis teórico-práctico, se evalúan las ventajas y limitaciones de esta técnica, mostrando cómo la ECAF puede profundizar en la experiencia vivida y revelar significados más auténticos en los datos recolectados. Finalmente, se proponen recomendaciones para su aplicación en futuros estudios, ofreciendo sugerencias para optimizar su uso en diversos contextos de investigación cualitativa. Este artículo contribuye a la discusión sobre nuevas formas de interacción en la recolección de datos, promoviendo una mayor flexibilidad y naturalidad en el proceso investigativo.
Palabras clave: entrevista cualitativa. fundamento teórico. aplicación práctica. ventajas. limitaciones.
ABSTRACT
This article explores the Conversational, Friendly, and Fortuitous Interview (CFFI) as an innovative technical proposal for data collection in qualitative research, using the Hermeneutic Phenomenological Method as a theoretical foundation. It analyzes the distinctive characteristics of the CFFI, which differentiate it from other techniques,
highlighting its ability to create an environment of trust and spontaneity for the interviewee. Through a theoretical-practical analysis, the advantages and limitations of this technique are evaluated, showing how the CFFI can delve deeper into lived experience and reveal more authentic meanings in the collected data. Finally, recommendations for its application in future studies are proposed, offering suggestions to optimize its use in various qualitative research contexts. This article contributes to the discussion on new forms of interaction in data collection, promoting greater flexibility and naturalness in the research process.
Keywords: qualitative interview. theoretical foundation. practical application. advantages. limitations.
RESUMO
Este artigo explora a Entrevista Conversacional, Amigável e Fortuita (ECAF) como uma proposta técnica inovadora para a coleta de dados em pesquisas qualitativas, utilizando como suporte teórico o Método Fenomenológico Hermenêutico. Analisam-se as características distintivas da ECAF, que a diferenciam de outras técnicas, destacando sua capacidade de gerar um ambiente de confiança e espontaneidade no entrevistado. Através de uma análise teórico-prática, avaliam-se as vantagens e limitações desta técnica, mostrando como a ECAF pode aprofundar na experiência vivida e revelar significados mais autênticos nos dados coletados. Finalmente, propõem-se recomendações para sua aplicação em futuros estudos, oferecendo sugestões para otimizar seu uso em diversos contextos de pesquisa qualitativa. Este artigo contribui para a discussão sobre novas formas de interação na coleta de dados, promovendo maior flexibilidade e naturalidade no processo investigativo.
Palavras-chave: entrevista qualitativa. fundamento teórico. aplicação prática. vantagens. limitações.
Introducción
En la investigación cualitativa, las entrevistas juegan un papel fundamental en la exploración de las experiencias humanas, las percepciones subjetivas y los significados que los individuos otorgan a su realidad. A lo largo de las últimas décadas, el diseño de entrevistas ha evolucionado, ampliando su espectro desde las entrevistas estructuradas hacia enfoques más flexibles que permiten una mayor espontaneidad y autenticidad en las respuestas de los entrevistados (Gubrium y Holstein, 2002). En este contexto, la Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), emerge como una técnica cualitativa innovadora, que difiere de otras más tradicionales al fomentar un ambiente de confianza y naturalidad entre entrevistador y entrevistado, minimizando la formalidad y promoviendo un intercambio abierto y fluido de ideas.
La ECAF se aparta de las entrevistas estructuradas y semi-estructuradas al eliminar las barreras formales que pueden inhibir la expresión genuina de los participantes, como una forma de revitalizar la investigación reinventando las ciencias sociales (Denzin y Lincoln, 2011). Al igual que la entrevista no estructurada, busca explorar el mundo interno del entrevistado, pero lo hace a través de una conversación que parece espontánea, amigable y fortuita, lo que permite a los entrevistados compartir sus experiencias de manera más relajada y sin sentir que están bajo el escrutinio de un investigador (Patton et al., 2015). Este enfoque permite una mayor profundidad y riqueza en los datos cualitativos, ya que los entrevistados son más propensos a compartir detalles sensibles o difíciles de articular en contextos más formales (Kvale, 2006)
Desde la perspectiva del Método Fenomenológico Hermenéutico, que se enfoca en interpretar las experiencias vividas y los significados subjetivos desde la perspectiva del entrevistado (van Manen, 1990), la ECAF adquiere una relevancia particular. Este método filosófico subraya la importancia de permitir que los entrevistados expresen su realidad tal como la experimentan, sin la imposición de
categorías predefinidas o estructuras rígidas. La ECAF, con su enfoque amigable y no intrusivo, se alinea perfectamente con los principios fenomenológicos, ya que facilita la emergencia de narrativas auténticas y significados profundos que pueden ser interpretados en un marco hermenéutico (Laverty, 2003), permitiendo al investigador profundizar en las complejidades de la experiencia humana.
El presente estudio pretende poner en evidencia la efectividad de la ECAF como técnica de recolección de datos cualitativos, analizando sus características teóricas y comparándola con otras técnicas de entrevista. A través de un enfoque crítico, se identifican las ventajas y limitaciones de la ECAF, especialmente en su capacidad para generar datos cualitativos ricos y auténticos, y se proponen recomendaciones para su implementación práctica en futuras investigaciones. En última instancia, este estudio pretende ofrecer una nueva perspectiva sobre el potencial de la ECAF para enriquecer los procesos de recolección de datos cualitativos, particularmente en contextos donde la confianza, la empatía y la espontaneidad son esenciales para obtener una comprensión profunda de las experiencias vividas.
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF)
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), es una técnica de recolección de datos cualitativos que se caracteriza por la interacción fluida, espontánea y no planeada entre el entrevistador y el entrevistado. A diferencia de las entrevistas estructuradas y formalmente diseñadas, la ECAF se enmarca en situaciones cotidianas donde las barreras tradicionales entre investigador y entrevistado se disuelven, promoviendo un ambiente distendido que favorece la sinceridad y profundidad de las respuestas. Esta técnica surge como respuesta a la necesidad de captar experiencias subjetivas en su forma más auténtica, facilitando la entrevista y observando cómo las personas expresan y construyen su realidad en escenarios de baja presión y control por parte del investigador.
El contexto de la ECAF se encuentra en el enfoque fenomenológico y hermenéutico, donde el objetivo es acceder al mundo vivido de los participantes y comprender el significado de sus experiencias sin imponer un marco rígido de conversación. Como refiere van Manen (1990), la fenomenología busca captar la experiencia en su forma vivida y para ello requiere de métodos que mantengan intacta la autenticidad de esa vivencia.
Las características distintivas de la Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) son las siguientes:
Naturalidad y espontaneidad. Se refiere a la importancia de crear un ambiente de naturalidad, donde el entrevistado no se sienta presionado a responder de una manera particular (Kvale & Brinkmann, 2009). La ECAF se desarrolla en un ambiente no estructurado y casual, similar a una conversación cotidiana. No sigue un guion establecido, lo que permite que el entrevistado comparta sus experiencias con naturalidad y espontaneidad, sin sentirse presionado por la forma de la entrevista.
Construcción de un ambiente de confianza. Si no hay confianza, la entrevista puede tornarse difícil. Crear una buena conexión y asegurar un entorno seguro y libre de juicios facilita que el entrevistador obtenga información más valiosa y genuina (Fontana & Frey, 2005). Uno de los pilares de la ECAF es la confianza. El entrevistador utiliza habilidades interpersonales como la escucha activa y la empatía para generar un entorno en el que el entrevistado se sienta cómodo compartiendo información sensible o difícil de abordar en otros tipos de entrevistas. Esto facilita que el entrevistado se sienta en libertad de hablar abiertamente, favoreciendo la revelación de detalles más personales y profundos.
Desarrollo de empatía. La empatía crea una conexión de comprensión entre el entrevistador y el entrevistado, facilitando una conversación más sincera y profunda (Fontana & Frey, 2005). La empatía
es otro aspecto esencial de la ECAF, donde el entrevistador, al involucrarse de manera más personal y menos distante, puede comprender mejor el punto de vista del entrevistado, captando de manera más profunda sus experiencias y emociones.
Relación horizontal entre entrevistador y entrevistado. En una relación horizontal, tanto el entrevistador como el entrevistado se involucran en una conversación más equilibrada, reduciendo las diferencias de poder y facilitando un intercambio de ideas más auténtico (Kvale, 1996). En la ECAF, se procura minimizar la jerarquía entre los actores, favoreciendo una interacción en la que el entrevistador no es visto como una figura de autoridad, sino como un interlocutor en igualdad de condiciones. Esto reduce la posibilidad de respuestas influenciadas y facilita un diálogo más auténtico y sincero.
Flexibilidad en el desarrollo de la conversación. La flexibilidad es esencial en las entrevistas cualitativas, ya que facilita la adaptación de la conversación a la evolución de los pensamientos y experiencias del entrevistado, en lugar de seguir rígidamente un guion preestablecido (Kvale & Brinkmann, 2009). La ECAF permite que la conversación fluya de acuerdo con los intereses y ritmo del entrevistado. No hay una estructura predefinida, lo que permite desviaciones que pueden revelar datos valiosos e inesperados. La flexibilidad es clave para adaptar la conversación a las circunstancias que surgen de manera fortuita.
Recopilación de narrativas personales y subjetivas. Las narrativas personales son fundamentales en la investigación cualitativa porque ofrecen una perspectiva sobre las experiencias subjetivas y los significados individuales que las personas asignan a sus vidas (Cresswell, 2013). La ECAF se orienta hacia la exploración profunda de las experiencias vividas y subjetivas de los participantes. Al no estar limitada por un guion rígido, permite capturar percepciones y emociones más auténticas, proporcionando una comprensión más rica de los significados que los entrevistados otorgan a sus experiencias.
Aparente informalidad. En una entrevista cualitativa, una informalidad aparente puede generar un ambiente más relajado y natural, incentivando a los participantes a compartir sus pensamientos y sentimientos de manera más abierta (Kvale, 1996). Siendo la ECAF una técnica emergente de recolección de datos, se presenta como una charla cotidiana, lo que reduce las barreras psicológicas y formales entre entrevistador y entrevistado. Esta aparente informalidad facilita el acceso a información que, en un formato más estructurado, podría no emerger.
Estas características hacen de la ECAF una técnica especialmente efectiva en investigaciones cualitativas centradas en la experiencia humana, la subjetividad y el significado de la vida cotidiana. La ECAF es una técnica novedosa que se diferencia de otras técnicas cualitativas, por su enfoque no estructurado y natural que le permite al investigador capturar las experiencias subjetivas del entrevistado de manera más rica y genuina, lo que la convierte en una poderosa técnica para estudios fenomenológicos y hermenéuticos.
Principios filosóficos que sustentan la ECAF
Varios de los principios filosóficos del método fenomenológico hermenéutico son directamente aplicables en la Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), ya que esta técnica de entrevista se basa en el diálogo abierto, la interpretación subjetiva y la comprensión profunda de la experiencia humana.
En el método fenomenológico hermenéutico, comprender es siempre interpretar (Gadamer & Olasagasti, 1992). El significado de algo se manifiesta mediante la interpretación, la cual no consiste únicamente en descifrar información, sino que es un proceso dinámico de atribución de significados (Grondin, 2002). En la ECAF, el entrevistador facilita una conversación amistosa y relajada, permitiendo que el entrevistado comparta su perspectiva en su contexto personal y la interpretación no se limita a una simple
comprensión de las palabras del entrevistado, sino que involucra un proceso de atribución de significados en función de las experiencias que comparte con el entrevistador.
La fenomenología hermenéutica sostiene que el lenguaje es el medio por el cual interpretamos y comprendemos el mundo (Gadamer & Olasagasti, 1992). La interpretación está inseparablemente unida al lenguaje, ya que es mediante el uso de éste que los significados adquieren un sentido comprensible (Ponty, 1975). En la ECAF, durante la entrevista, el lenguaje espontáneo y no estructurado permite que las experiencias sean relatadas de manera más auténtica, lo que facilita la interpretación del entrevistador. El uso de preguntas abiertas y una conversación más relajada en un lenguaje ameno, ayuda a captar el significado de las respuestas en su contexto natural.
La fenomenología hermenéutica sostiene que el conocimiento y la comprensión son intersubjetivos, es decir, se producen en el encuentro y la relación entre sujetos. La comprensión es fundamentalmente intersubjetiva, ya que se trata de un proceso que ocurre en el ámbito de la interacción y la relación con otra persona (Gadamer & Olasagasti, 1992). El otro no es simplemente un objeto dentro de mi experiencia personal, sino que es un sujeto activo con quien comparto tanto el mundo como los significados que derivamos de él (Ponty, 1975). En la ECAF, al mantener una conversación amistosa, el entrevistador no solo extrae información, sino que también establece una relación con el entrevistado, lo que facilita la apertura y la honestidad. A través de este proceso, el conocimiento emerge de la interacción mutua, reflejando el carácter intersubjetivo de la experiencia.
La historicidad se refiere a cómo nuestra comprensión está moldeada por nuestra historia, cultura y tradiciones. Somos seres históricos en el sentido de que nuestra capacidad de comprensión siempre está influenciada y mediada por el tiempo, así como por las tradiciones y las circunstancias específicas que nos han precedido y moldeado a lo largo del tiempo (Gadamer & Olasagasti, 1992). La historia no es simplemente un conjunto de eventos que suceden de manera aislada; nosotros estamos formados por ella; por tanto, nuestras interpretaciones y percepciones están siempre influenciadas y condicionadas por el contexto histórico en el que nos encontramos (Heidegger, 2022). Este principio es fundamental en la ECAF, ya que las experiencias de los entrevistados están profundamente influenciadas por su contexto histórico y cultural. Reconocer esto permite al entrevistador interpretar las respuestas dentro del marco temporal y cultural del entrevistado.
El método fenomenológico hermenéutico no busca una verdad definitiva, sino que ve la verdad como algo que emerge a través de un proceso continuo de interpretación y diálogo. La verdad no es algo estático, sino más bien algo que se busca continuamente a través de un proceso sin fin de interpretación y diálogo, donde cada interacción y reflexión nos acerca más a su comprensión (Gadamer & Olasagasti, 1992). La verdad se manifiesta a través del proceso de desvelamiento, en la interacción continua y el diálogo entre el ser y la entidad, donde gradualmente se descubren y clarifican aspectos ocultos (Heidegger, 2022). En la ECAF, la verdad es vista como algo que se revela progresivamente a través del diálogo abierto y amigable donde el entrevistador está abierto a las múltiples interpretaciones y significados que puedan emerger a lo largo de la conversación.
Fundamento epistemológico de la ECAF
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), desde una perspectiva epistemológica se enmarca en concepciones vinculadas a la investigación cualitativa, particularmente aquellos relacionados con la comprensión subjetiva y fenomenológica del ser humano.
La ECAF asume la premisa de que el conocimiento es subjetivo y construido en la interacción entre el entrevistador y el entrevistado (Gadamer, 2013). Esta concepción se basa en el enfoque fenomenológico, donde se busca comprender las experiencias vividas desde la perspectiva de la persona. La hermenéutica, a su vez, propone una interpretación de las narrativas del participante, entendiendo sus significados en contextos históricos y sociales. El investigador no impone estructuras rígidas, sino que permite que el diálogo se desarrolle de manera natural, lo que facilita la expresión auténtica de las vivencias del entrevistado.
La ECAF se enmarca en una perspectiva constructivista, donde el conocimiento se crea colaborativamente entre el entrevistador y el entrevistado. (Berger, & Luckmann, 2017). El conocimiento no es una entidad objetiva que el investigador descubre, sino que se co-construye en el diálogo. El constructivismo epistemológico considera que tanto el entrevistador como el entrevistado aportan activamente en la creación del sentido y la comprensión del tema abordado. Lo fortuito y la amabilidad de la conversación generan un ambiente de confianza que promueve una construcción colaborativa de significados.
La ECAF adopta un enfoque interpretativo, donde se busca comprender a profundad el discurso y las acciones del entrevistado en su propio contexto (Schwandt, 1994). No se trata simplemente de obtener datos, sino de captar el sentido de las narrativas y vivencias en su totalidad. El investigador, al estar inmerso en una conversación amistosa y fortuita, puede interpretar no solo el contenido explícito de las palabras, sino también los subtextos, las emociones y los silencios que emergen en el diálogo.
La ECAF se inscribe dentro de una concepción dialógica del conocimiento, en la que el proceso de conversación es fundamental para la generación de conocimientos (Souto, 2015). Desde esta óptica, el diálogo no es solo un medio para extraer información, sino un fin en sí mismo donde se comparte y se co-crea el conocimiento. La naturaleza amistosa y fortuita de la entrevista permite que la relación entre entrevistador y entrevistado sea más horizontal, lo que propicia la apertura y el intercambio genuino.
El conocimiento producido a través de la ECAF está profundamente ligado al contexto situacional y relacional en el que se realiza la entrevista (McKenna, 2015). Las respuestas del entrevistado no se ven como verdades universales, sino como expresiones contextualmente situadas. La espontaneidad y flexibilidad del método facilitan que el conocimiento esté influenciado tanto por el entorno como por las dinámicas interpersonales del momento.
Casos de Estudio
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), ha sido aplicada en diversos estudios cualitativos, especialmente en aquellos que buscan comprender experiencias subjetivas y profundizar en la narrativa personal de los entrevistados. Aunque la ECAF como tal es una técnica reciente y emergente, comparte principios con enfoques abiertos y flexibles de entrevistas cualitativas. A continuación, se presentan ejemplos de investigaciones basadas en los estudios realizados por Cavero & Cavero (2018) y de Cavero (2019), que han utilizado con éxito la ECAF o técnicas similares y donde se analiza el impacto de la técnica en los resultados y se exploran otros aspectos relevantes de su aplicación práctica.
Caso 1. Encuentro casual en la calle con un profesor.
La entrevista se realiza en una calle de la ciudad de Huamanga (Perú), donde se encuentra con un profesor que trabajó en varias escuelas rurales. El investigador, interesado en la educación en época de violencia política1, como tema de estudio, aprovecha el momento para entablar una conversación. | |
Fortuita | El encuentro ocurre de manera inesperada y el investigador, decide entablar una charla imprevista. Investigador: Hola, he podido notar que llevas consigo algunos libros de historia. ¿Tu eres profesor, verdad? Profesor: Sí, llevo más de 30 años enseñando en una escuela rural. He visto pasar muchas generaciones y también tiempos bastante difíciles. El investigador, interesado en las experiencias del profesor, decide continuar la conversación de manera informal, pero aprovechando la oportunidad de profundizar sobre su tema de investigación. |
El investigador no había planeado la entrevista; simplemente aprovechó un encuentro casual en un lugar público. | |
Conversacional | La conversación surge de manera natural. El investigador sigue el ritmo de la conversación, permitiendo que el profesor guíe la narrativa. Investigador: Debe haber sido todo un reto enseñar durante los tiempos más duros, ¿no? Me imagino que la violencia que afectó esta región no dejó a nadie indiferente. Profesor: (Suspira). Es cierto. Los años de violencia aquí fueron duros, especialmente para los maestros. Éramos vistos con desconfianza por todos lados. Un día estabas enseñando matemáticas, y al siguiente, te encontrabas en medio de enfrentamientos… |
A medida que el diálogo avanza, el investigador sigue el flujo de la conversación, adaptándose a los temas que el profesor va compartiendo, permitiendo que la conversación explore las vivencias del profesor durante la violencia política. | |
Amistosa | El tono de la conversación es cercano y respetuoso. El investigador actúa como un interlocutor que escucha con empatía. Al mostrarse interesado y respetuoso, genera un ambiente en el que el profesor se siente cómodo para compartir sus experiencias. Investigador: Debe haber sido muy difícil mantenerse motivado en medio de tanto conflicto. ¿Qué te ayudó a seguir adelante con tu trabajo? Profesor: La comunidad. A pesar de todo, los niños seguían viniendo a la escuela, y sus familias querían que tuvieran una educación. Esa esperanza, esa idea de que lo que hacía tenía un propósito, fue lo que me mantuvo en pie. |
La entrevista se desarrolla en un ambiente de respeto y confianza. El investigador no interrumpe ni dirige la charla, sino que permite que el profesor se sienta cómodo al hablar de sus experiencias personales. | |
Este ejemplo refleja cómo el ECAF puede capturar la riqueza de las experiencias personales de un individuo, en este caso, la de un profesor que vivió y trabajó durante la época de violencia política. La combinación de espontaneidad, cercanía y fluidez facilita la obtención de datos auténticos y profundos.
Caso 2. Encuentro casual con un ex funcionario del sector educación en una reunión de cumpleaños.
El investigador asiste a la fiesta de cumpleaños de un amigo, donde también está presente un ex funcionario de educación que trabajó como supervisor durante la época de violencia política y aprovecha la oportunidad para entablar una conversación. | |
Fortuita | El encuentro es totalmente casual. El investigador no tenía planeado hablar con el ex funcionario, pero surge la oportunidad cuando ambos coinciden en la mesa. Investigador: (Sonriendo y con tono relajado). Fuiste supervisor en el sector educación y seguro viste muchos cambios, sobre todo en los tiempos difíciles, ¿no? |
1 La violencia política al que nos referimos alcanzó a desarrollarse en todo el Perú, entre los años 1980 a 2000, enfrentando principalmente a dos fuerzas contendientes: el Partido Comunista Peruano “Sendero Luminoso” (PCP-SL) y el Estado, además de la intervención de grupos paramilitares y las rondas campesinas, con un saldo, según la Comisión de la Verdad, de aproximadamente 63 mil víctimas.
Ex Funcionario: (Suspirando ligeramente). Sí, lo fui. Estuve en el cargo justo cuando la violencia estaba en su apogeo. Fueron tiempos complicados para todos, especialmente para los maestros. | |
La entrevista se da en el contexto de una fiesta de cumpleaños, donde el investigador coincide de manera fortuita con el ex funcionario en un ambiente festivo. | |
Conversacional | El diálogo se desarrolla como una charla informal entre dos personas interesadas en compartir y escuchar experiencias. Investigador: Debe haber sido muy duro. Me imagino que ser supervisor en esas circunstancias no era nada sencillo. ¿Cómo te las arreglaste para mantener a los maestros motivados y seguros? Ex Funcionario: Bueno, fue una mezcla de diplomacia y mucho esfuerzo por mantener la calma. A veces tenías que tomar decisiones rápidas. No solo era un trabajo administrativo, era lidiar con el miedo, con la incertidumbre. Algunos días, ni sabíamos si podríamos llegar a las escuelas. |
El diálogo fluye naturalmente, sin preguntas predefinidas. La conversación sigue el ritmo que marca el ex funcionario y el investigador se adapta a los temas que van surgiendo, lo que permite una exploración genuina de sus experiencias. | |
Amistosa | El tono de la conversación es cordial y empático, propio de una reunión social, lo que genera un ambiente de confianza y comodidad. El investigador se muestra interesado y respetuoso, permitiendo que el ex funcionario se exprese con libertad. Investigador: Eso suena aterrador. Debes haber tenido muchas noches en vela pensando en tu seguridad. ¿Te sentiste alguna vez impotente, o había algún tipo de apoyo en esos momentos? Ex Funcionario: Impotente, sí, muchas veces. Pero siempre había que mostrar fortaleza, tanto para los maestros como para los padres. El apoyo era limitado. El gobierno trataba, pero la realidad era muy diferente. Muchas veces dependíamos más de la comunidad y de los propios maestros que de los recursos del Estado. |
El tono es cercano y empático, propio de una interacción social amistosa. El investigador no actúa como un entrevistador formal, sino como alguien que genuinamente quiere escuchar y entender las vivencias del ex funcionario en un entorno de confianza y respeto. |
Este ejemplo muestra cómo, en una reunión informal como un cumpleaños, es posible realizar una entrevista rica en información utilizando la ECAF. La espontaneidad de la interacción, la fluidez del diálogo y el ambiente de confianza hacen que el ex funcionario se sienta cómodo para compartir detalles personales y sensibles de su experiencia como supervisor en tiempos de violencia política.
Caso 3. Encuentro casual con un taxista que fue rondero2 en época de violencia política.
El investigador, toma un taxi para dirigirse a su domicilio. Durante el trayecto, el taxista comienza a contar algunas de sus experiencias como rondero (integrante de un comité de autodefensa). El investigador, atento a la conversación espontánea, aprovecha el momento para indagar más. | |
Fortuita | La conversación inicia de manera completamente casual. El investigador no había planeado hablar del tema, pero el propio taxista lo introduce cuando pasa por una zona que trae recuerdos de su tiempo como rondero. Taxista: (Señalando un campo abierto mientras conduce). Ahí, en esa colina, organizábamos las rondas en los años de violencia. Vigilábamos toda la noche para que nadie viniera a sembrar miedo. Investigador: ¿Fuiste rondero en aquellos tiempos? ¡Qué increíble! Debió ser muy difícil, ¿cómo lo viviste? |
La conversación surge de manera fortuita en el contexto de un viaje en taxi. El investigador no tenía previsto obtener información sobre el tema, pero aprovecha la oportunidad cuando el taxista menciona su experiencia como rondero. | |
2 “Rondero” o integrante de Comités de Autodefensa Campesina (CAD): campesino organizado principalmente por las fuerzas del Estado o espontáneamente para enfrentar al PCP-SL.
Conversacional | El diálogo fluye como una conversación informal. El investigador sigue el curso de la narración del taxista, permitiendo que comparta sus experiencias y recuerdos sin interrumpir ni dirigir la conversación. Taxista: Sí, era necesario. No podíamos confiar en nadie. Los que venían decían ser amigos, pero nunca sabías cuándo podrían traicionar a la comunidad. Todos estábamos alertas. Yo trabajaba de día en el campo y en las noches patrullábamos. Investigador: ¡Debe haber sido agotador! ¿Cómo mantenían el ánimo para seguir adelante sabiendo que estaban en peligro constante? Taxista: Lo hacíamos por nuestras familias, por la comunidad. Teníamos miedo, claro, pero el miedo te enseña a no confiar en lo que ves. Sabíamos que si no lo hacíamos nosotros, nadie más lo haría. |
El diálogo se desarrolla de forma fluida y sin un guion predefinido. El investigador sigue el hilo narrativo del taxista, adaptando sus preguntas a lo que él va compartiendo, permitiendo que la conversación siga su propio curso. | |
Amistosa | El tono de la conversación es cordial y respetuoso, generando un ambiente de confianza entre el investigador y el taxista. A lo largo del trayecto, el investigador muestra interés genuino por las historias del taxista, quien se siente cómodo al compartir sus experiencias de manera honesta y amistosa. Investigador: Es admirable el trabajo que hicieron, me imagino que no siempre tenían el apoyo que necesitaban. ¿Alguna vez pensaste en dejarlo o en salir de la comunidad por tu seguridad? Taxista: Muchas veces. Pero no podía. Si me iba, ¿quién cuidaría a mi familia? Nunca lo pensé realmente, sabíamos que si uno salía, los otros estarían en más peligro. Había que permanecer unidos. |
El investigador mantiene un tono amable, lo que permite que el taxista siga hablando de sus vivencias sin sentir que está siendo interrogado. La confianza y empatía que se genera en la conversación hacen que la experiencia sea compartida con naturalidad. |
Este ejemplo muestra cómo, en una interacción espontánea y cotidiana como un viaje en taxi, la ECAF puede aplicarse para obtener información valiosa. La combinación de lo fortuito del encuentro, el carácter conversacional del diálogo, y el ambiente amistoso, permite que el taxista comparta sus vivencias como rondero durante la violencia política sin sentirse en una entrevista formal, lo que permite tener autenticidad en la recolección de datos.
Ventajas de la ECAF
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), es una técnica cualitativa que permite la recolección de datos de manera natural y espontánea. En comparación con otras formas de entrevistas; la ECAF se distingue por su flexibilidad y capacidad para fomentar una relación cercana y colaborativa entre el entrevistador y el entrevistado, lo que genera datos más ricos y profundos. A continuación, se desarrollan tres ventajas clave de la ECAF en la recolección de datos cualitativos: la profundidad y riqueza de los datos, la flexibilidad en la entrevista y la relación entre el entrevistador y el entrevistado.
Una de las principales ventajas de la ECAF es la profundidad y riqueza de los datos que se pueden obtener. A diferencia de las entrevistas estructuradas o semiestructuradas, donde las preguntas tienden a seguir un orden fijo, la ECAF se basa en una conversación fluida, lo que permite al entrevistador explorar áreas inesperadas o emergentes durante el diálogo. La naturaleza no directiva de la ECAF permite al entrevistado elaborar sus respuestas con más detalle y en sus propios términos, lo que resulta en datos más contextualizados y matizados.
Dado que el entrevistador se adapta a los ritmos y direcciones que el entrevistado va marcando, es probable que se descubran aspectos de la experiencia personal que de otra manera no habrían surgido en
una entrevista más estructurada (Carcary, 2011). La profundidad de los datos en la ECAF se deriva de la capacidad del entrevistador para explorar la experiencia subjetiva del entrevistado sin imponer categorías externas o limitar las respuestas a un conjunto de temas predeterminados. Esto genera datos que no solo describen, sino que también revelan los significados subyacentes de las experiencias.
La entrevista cualitativa busca lograr una comprensión detallada de las experiencias vividas, vistas a través de la perspectiva del entrevistado (van Manen, 1990) y la ECAF es especialmente efectiva en este aspecto, ya que proporciona el espacio necesario para que emerjan significados profundos. En este sentido, la ECAF no busca respuestas directas a preguntas específicas, sino que persigue un entendimiento holístico de la experiencia vivida.
La flexibilidad es otro de los aspectos más distintivos y ventajosos de la ECAF. Mientras que las entrevistas tradicionales tienden a seguir un guion predefinido, la ECAF permite al entrevistador moverse con libertad dentro de la conversación, ajustando las preguntas y los temas en función de lo que surge de manera natural durante el diálogo. La flexibilidad es clave para captar aspectos emergentes y espontáneos de la experiencia del entrevistado.
Las entrevistas flexibles permiten al entrevistador explorar con mayor profundidad temas específicos según el desarrollo de la conversación, ajustando el proceso a las vivencias y perspectivas del entrevistado (Kvale & Brinkmann, 2009). En lugar de seguir un formato rígido, el entrevistador en la ECAF tiene la libertad de seguir los hilos de la conversación donde sea que conduzcan, lo que permite una exploración más amplia y detallada. La flexibilidad no solo enriquece los datos obtenidos, sino que también proporciona al entrevistado la oportunidad de reflexionar sobre su experiencia y formular sus pensamientos en tiempo real, lo que puede conducir al descubrimiento de nuevas perspectivas.
La flexibilidad en las entrevistas cualitativas posibilita que el entrevistador explore temas imprevistos y se ajuste a los cambios en el curso de la conversación (Rubin & Rubin, 2011), lo que puede resultar en una comprensión más profunda del fenómeno que se está investigando. En la ECAF, esta flexibilidad es clave para capturar la dinámica de la interacción y los de significados que surgen de manera natural durante el curso de la conversación.
La ECAF facilita el desarrollo de una relación cercana y de confianza entre el entrevistador y el entrevistado, lo cual es de suma importancia para la recolección de datos cualitativos ricos y auténticos. En las entrevistas estructuradas, la relación entre ambas partes puede estar mediada por roles predefinidos, lo que puede inhibir la apertura del entrevistado. Sin embargo, en la ECAF, el entrevistador se presenta como un interlocutor amigable y accesible, lo que genera una atmósfera de empatía y colaboración.
La relación entre entrevistador y entrevistado va más allá de ser una simple técnica para recopilar datos; es una interacción humana que impacta de manera significativa en la calidad y el contenido de la información que se obtiene (Kvale & Brinkmann 2009). La naturaleza conversacional y casual de la ECAF reduce la ansiedad que puede surgir en un contexto de entrevista formal, y permite que el entrevistado se exprese con mayor libertad. La interacción entre quien realiza la entrevista y quien la responde puede ser vista como un diálogo colaborativo donde ambos construyen conjuntamente el significado (Gadamer, 2013) y la ECAF tiene como objetivo lograr esta igualdad mediante una interacción cordial y horizontal.
Además, la ECAF favorece la construcción de confianza, lo que es esencial para que el entrevistado se sienta lo suficientemente cómodo como para compartir información que podría ser emocionalmente sensible o difícil de expresar. Esta relación de confianza se fortalece a medida que el entrevistador demuestra empatía y escucha activa, lo que facilita la creación de un entorno seguro para el entrevistado.
La ECAF, por lo tanto, no solo genera datos más ricos, sino también más auténticos, ya que el entrevistado no se siente limitado por la formalidad de la situación.
Limitaciones y Desafíos de la ECAF
Aunque la Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF), presenta numerosas ventajas para la recolección de datos cualitativos, también tiene ciertas limitaciones y desafíos que es importante considerar en la práctica investigativa. Estos desafíos están relacionados con el control del flujo de la conversación, la capacidad de mantener un enfoque claro, la variabilidad entre entrevistas y la necesidad de contar con un entrevistador con habilidades avanzadas. A continuación, se desarrollan cuatro áreas clave de limitaciones: desviaciones del tema, dificultades para estandarizar, dependencia de las habilidades del entrevistador y otros factores que pueden influir en su efectividad.
Una de las limitaciones más evidentes de la ECAF es la posibilidad de desviaciones del tema principal. Debido a su estructura flexible y abierta, la conversación puede fácilmente alejarse de los objetivos específicos de la investigación. Si bien la espontaneidad es una de las fortalezas de la ECAF, también puede convertirse en un obstáculo si no se maneja adecuadamente. El entrevistador puede verse tentado a seguir temas tangenciales que, aunque puedan ser interesantes, no siempre aportan información relevante al objeto de estudio.
La falta de un marco estructurado puede llevar a que los participantes divaguen o aborden temas que no necesariamente contribuyen a los objetivos del investigador. La entrevista abierta demanda una habilidad sutil para dirigir el diálogo sin ser restrictivo, lo cual supone el desafío de mantener la dirección sin coartar la espontaneidad (Alby & Fatigante, 2014). La dificultad de volver a centrar la conversación sin interrumpir la fluidez natural de la entrevista es un reto inherente a la ECAF.
El éxito de la ECAF está directamente vinculado a las habilidades del entrevistador, lo que representa una limitación significativa. Dado que el entrevistador debe manejar una conversación abierta y amigable, al mismo tiempo que recoge datos relevantes, se requiere un equilibrio complejo entre escucha activa, empatía y capacidad para guiar la entrevista de manera discreta pero efectiva. No todos los entrevistadores tienen las habilidades necesarias para lograr este equilibrio, lo que puede afectar la calidad de los datos recolectados.
La calidad de la información recabada en una entrevista se ve significativamente influenciada por la capacidad del entrevistador para establecer una relación de confianza y propiciar un diálogo genuino (Kvale, 2012). El entrevistador en la ECAF debe ser capaz de crear un ambiente de confianza y comodidad para el entrevistado, lo que implica tener habilidades interpersonales avanzadas. Además, debe tener la capacidad de detectar las señales de cuándo es apropiado profundizar en ciertos temas y cuándo es necesario redirigir la conversación hacia el foco central de la investigación.
La duración de una entrevista es otro factor importante a tener en cuenta. Dado que la ECAF promueve una conversación fluida y sin restricciones, las entrevistas pueden alargarse considerablemente, lo que puede generar fatiga en el entrevistado y afectar la calidad de sus respuestas en las etapas finales de la conversación. El control del tiempo es un aspecto delicado en la ECAF, ya que el entrevistador debe permitir que la conversación fluya sin interrupciones, pero al mismo tiempo debe asegurarse de que no se extienda de manera innecesaria.
Las entrevistas que se prolongan demasiado tienden a volverse aburridas, lo que puede llevar a que los entrevistados pierdan el interés, afectando negativamente la calidad de la información obtenida. (Mwita,
2022). Debido a que la ECAF se basa en el establecimiento de una relación de confianza, si existiera la posibilidad de extender la sesión, se sugiere hacer pausas para recargar energías y continuar con la entrevista.
Dado que en la ECAF la entrevista se realiza de manera fortuita, el entrevistador debe contar con habilidades avanzadas en observación y memoria, ya que no se puede, ni es posible usar una grabadora dado la condición espontanea de la entrevista; por tanto, no siendo posible captar el lenguaje emic del entrevistado, es decir tal como fue expuesto el mensaje, el registro de los datos es cuestión de la habilidad del entrevistador. Aquí se trata de dar más crédito al sentido (contenido) que a la forma del mensaje.
Es importante desarrollar la memoria detallada. Investigadores experimentados tienen entrenado la memoria para captar detalles relevantes durante la conversación; esto incluye identificar y recordar patrones clave en el discurso, las emociones, el lenguaje corporal y los elementos contextuales importantes (Hammersley, & Atkinson, 2019). Se puede practicar técnicas de memoria detallada, como la visualización y la asociación, para mejorar la retención de información.
El investigador debe anotar lo antes posible todos los detalles de la conversación. Este proceso debe ser inmediato para evitar la pérdida de información. En caso de no contar con una libreta, podría recurrir a registrar notas de voz en su teléfono móvil o escribir en un archivo digital tan pronto como sea posible. Es esencial que el proceso de registro de datos sea altamente meticuloso y adaptado a las circunstancias.
Lineamientos prácticos para la implementación
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) es una técnica cualitativa flexible que depende en gran medida de la habilidad del entrevistador para generar confianza, crear un entorno relajado y dirigir la conversación de manera espontánea. Para lograr que la ECAF sea eficaz en la recolección de datos cualitativos, es fundamental seguir ciertos lineamientos prácticos que aseguren que la interacción fluya de manera natural, manteniendo al mismo tiempo el foco en los objetivos de investigación. A continuación, se presentan lineamientos clave para la implementación de la ECAF, centrados en la preparación del entorno, el manejo de la conversación, la escucha activa y empatía, y otros aspectos importantes.
Uno de los aspectos más relevantes para el éxito de la ECAF es la preparación del entorno, ya que la creación de un espacio relajado y cómodo permite que el entrevistado se sienta en confianza para compartir sus pensamientos y experiencias. El entorno debe ser cuidadosamente seleccionado para que no sea demasiado formal ni estructurado, ya que esto podría generar barreras en la interacción y dificultar la apertura del entrevistado. Lugares neutros como una cafetería, un parque, o una sala de estar tranquila son ideales para facilitar una conversación amigable y no intrusiva.
Según Rubin y Rubin (2011), el lugar donde se lleva a cabo la entrevista puede influir significativamente en el nivel de comodidad del participante y, por ende, en la calidad de la información. Es recomendable evitar entornos que generen distracciones o incomodidades, como oficinas formales o lugares demasiado ruidosos. Crear un ambiente que transmita calidez y apertura es esencial para que la ECAF cumpla su propósito de generar una conversación genuina y natural.
Además, es importante tener en cuenta algunos detalles logísticos, como la disposición de asientos, la iluminación y la temperatura del lugar, para asegurar que tanto el entrevistador como el entrevistado se sientan cómodos a lo largo de la entrevista. Asegurarse de que no haya interrupciones durante la conversación también es clave para que fluya sin tensiones ni presiones externas.
El manejo de la conversación en la ECAF requiere un delicado balance entre permitir la fluidez espontánea y mantener una orientación hacia los objetivos del estudio. A diferencia de entrevistas más estructuradas, la ECAF no sigue un guion predefinido, lo que exige que el entrevistador posea habilidades para conducir la conversación de manera natural, sin imponer preguntas de manera rígida. Sin embargo, es necesario que el entrevistador mantenga cierta dirección implícita en la interacción para evitar que la conversación se desvíe excesivamente de los temas de interés.
El manejo eficaz de la conversación también implica saber cuándo profundizar en un tema específico o cuándo redirigir la conversación de manera sutil hacia aspectos más relevantes para la investigación. Brinkmann (2013) sugiere que un buen entrevistador debe ser capaz de “escuchar las pistas” en las respuestas del entrevistado para decidir qué aspectos requieren más atención sin imponer una determinada estructura. De este modo, el entrevistador se convierte en un facilitador que guía la conversación sin romper la espontaneidad natural del diálogo.
La escucha activa y la empatía son habilidades centrales en la implementación de la ECAF. La escucha activa implica no solo prestar atención a lo que el entrevistado dice, sino también a sus señales no verbales y al contexto emocional en el que se enmarcan sus respuestas. La empatía, por su parte, se refiere a la capacidad del entrevistador para ponerse en el lugar del entrevistado y demostrar comprensión, lo cual fomenta una mayor confianza y apertura.
La escucha reflexiva es esencial en la ECAF, ya que ayuda al entrevistador a identificar temas importantes que pueden requerir mayor exploración. Kvale (2007) sostiene que la capacidad del entrevistador para mostrar interés genuino y comprensión emocional facilita una conversación más rica y detallada. Mostrar empatía a lo largo de la entrevista ayuda al entrevistado a sentirse valorado y entendido, lo que genera una mayor disposición para compartir aspectos personales y profundos de su experiencia.
Además de los puntos anteriores, hay otros elementos no menos importantes para la implementación efectiva de la ECAF, tales como la flexibilidad cognitiva, la neutralidad y el respeto por el ritmo del entrevistado.
Flexibilidad cognitiva. El entrevistador debe ser flexible en su enfoque, capaz de adaptarse rápidamente a los cambios en la dirección de la conversación (Corbin, & Strauss, 2015). Esto significa estar preparado para explorar temas inesperados o profundizar en áreas que no están relacionados con el tema, siempre que resulten relevantes para los objetivos de la investigación. Sin embargo, esta flexibilidad debe estar acompañada por la capacidad de retomar el foco cuando sea necesario, sin forzar la conversación.
Neutralidad. En la ECAF, es importante que el entrevistador mantenga una postura de neutralidad y no imponga sus propios juicios o interpretaciones sobre las respuestas del entrevistado. El objetivo es permitir que las experiencias y significados subjetivos del entrevistado emerjan de manera auténtica, sin que la presencia del entrevistador influya en sus respuestas. Como menciona Brinkmann (2013), la neutralidad contribuye a minimizar los sesgos del entrevistador, permitiendo una comprensión más fiel de las vivencias del entrevistado.
Respeto por el ritmo del entrevistado. Es esencial que el entrevistador respete el ritmo y la forma en que el entrevistado decide abordar el tema (Rubin & Rubin, 2011). Algunas personas pueden necesitar más tiempo para reflexionar sobre sus respuestas, mientras que otras pueden compartir rápidamente sus pensamientos. El entrevistador debe ser paciente y estar dispuesto a esperar silencios cuando sea necesario, permitiendo que el entrevistado se sienta cómodo expresando sus ideas de manera completa y reflexiva.
Uso de señales no verbales. Las señales no verbales del entrevistador, como el contacto visual, los gestos de asentimiento y las expresiones faciales (Ekman, 2003), también juegan un papel importante en la ECAF. Estas señales pueden transmitir interés y apoyo, lo que refuerza la conexión emocional entre el entrevistador y el entrevistado. Es importante que estas señales sean coherentes con el tono amigable y no intrusivo de la entrevista.
Contextos ideales para la aplicación de la ECAF
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) es una técnica que se caracteriza por su flexibilidad, capacidad de generar confianza y el ambiente relajado que crea entre entrevistador y entrevistado. Esto la convierte en una herramienta particularmente efectiva para ciertos contextos donde otras técnicas más estructuradas podrían no ser tan útiles. A continuación, se desarrollan los contextos ideales para la aplicación de la ECAF, incluyendo consideraciones éticas y metodológicas clave para su implementación.
La ECAF es especialmente efectiva en contextos donde se busca explorar experiencias subjetivas, emociones profundas y significados personales. Este enfoque es útil en investigaciones donde el objetivo es comprender cómo las personas interpretan y le dan sentido a sus vivencias en lugar de recopilar datos meramente factuales o cuantitativos. Entre los contextos donde la ECAF resulta más efectiva se incluyen los siguientes:
Estudios de experiencias personales. El enfoque cualitativo busca explorar y entender experiencias subjetivas y personales, como en estudios de salud mental, violencia, duelo, trauma, o bienestar emocional (Cresswell, 2013). Dado que el formato de la entrevista es relajado y no intrusivo, en la ECAF los participantes tienden a sentirse más cómodos hablando sobre temas delicados o personales. Esto facilita la recolección de datos ricos que reflejan las emociones y perspectivas auténticas del entrevistado.
Investigaciones sobre cultura y grupos marginados. En contextos donde se investigan comunidades rurales, culturales o grupos marginados, la ECAF permite que los entrevistados compartan sus experiencias de manera libre, sin sentirse presionados por un formato rígido. Esta técnica es útil en estudios sobre identidades sociales, minorías étnicas, género, o experiencias de exclusión (Kvale, 2006), ya que puede captar las narrativas marginalizadas y los matices culturales que no emergen fácilmente en entrevistas estructuradas.
Estudios sobre dinámicas relacionales. Investigaciones sobre relaciones interpersonales, ya sea en contextos familiares, laborales o de amistad, pueden beneficiarse de la ECAF. Las entrevistas sobre dinámicas relacionales deben enfocarse en cómo las relaciones crean y recrean las realidades de las personas (Gergen, 2009). La naturaleza informal y amistosa de la técnica permite a los entrevistados hablar con mayor apertura sobre sus relaciones y las dinámicas sociales que experimentan en diferentes contextos.
Evaluación de trayectorias laborales o biográficas. En estudios biográficos o sobre trayectorias laborales son cruciales para entender las **motivaciones detrás de las decisiones** de los individuos, en este contexto (Goodson & Sikes, 2016), la ECAF facilita la creación de narrativas extensas y detalladas sobre el pasado, permitiendo que los participantes reflexionen sobre eventos clave en sus vidas. Al eliminar la estructura rígida de una entrevista formal, los entrevistados pueden profundizar en cómo ciertos eventos se conectan y afectan su vida de manera holística.
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) es una técnica de entrevista que se basa en un enfoque menos estructurado y más espontáneo, con el objetivo de crear un ambiente relajado y de
confianza que facilite la comunicación abierta. Aunque este enfoque puede ser beneficioso para obtener información más genuina y detallada, también implica ciertas consideraciones éticas que deben ser cuidadosamente manejadas:
Consentimiento informado. Aunque por la naturaleza espontanea de la ECAF, no se pide un consentimiento explícito, en muchos entornos de investigación cualitativa, a menudo el consentimiento se considera implícito, desprendido de la voluntad del participante de interactuar con el investigador sin resistencia ni incomodidad (Denzin, & Lincoln, 2011). También la conversación amistosa puede generar un consentimiento implícito basado en la confianza y la relación personal entre el entrevistador y el entrevistado. Aunque no sea un consentimiento informado formal, la relación de confianza reduce la percepción de incomodidad y mejora la calidad de la interacción.
Confidencialidad. Es un principio que exige a los entrevistadores proteger tanto la identidad como la información personal de los entrevistados, asegurando que su participación no los ponga en riesgo ni comprometa su privacidad (Kvale & Brinkmann, 2009). El entrevistador de la ECAF debe asegurarse de que cualquier información obtenida sea tratada con discreción, garantizando que la confianza generada en el contexto amistoso no se vea traicionada por una falta de cuidado en el manejo de los datos.
Autenticidad. En la investigación cualitativa se logra autenticidad cuando el investigador es honesto y abierto, permitiendo que las voces de los participantes resuenen sin filtros ni distorsiones (Patton, 2002). El entrevistador de la ECAF debe mostrarse genuino y sincero, manteniendo una relación espontánea y natural con el entrevistado; porque ser auténtico en este tipo de entrevistas significa también respetar las respuestas del entrevistado sin intentar guiar la conversación hacia un resultado predeterminado.
Competencia profesional. Los entrevistadores deben estar adecuadamente capacitados para llevar a cabo la ECAF de manera efectiva y ética. En entrevistas que abordan temas sensibles, los investigadores deben tomar precauciones adicionales para proteger la identidad de los participantes y los datos que comparten (Flick, 2014). Esto incluye ser capaces de manejar conversaciones espontáneas mientras se mantienen dentro de los límites éticos y profesionales.
Al adherirse a estas consideraciones éticas, los entrevistadores pueden asegurarse de que la aplicación de la ECAF sea respetuosa y éticamente sólida, promoviendo un entorno en el que los entrevistados se sientan cómodos para compartir información valiosa y auténtica.
Sugerencias para mejorar la técnica en futuras investigaciones
Una de las principales ventajas de la ECAF es su flexibilidad, pero esa misma característica puede complementarse eficazmente con otras técnicas más estructuradas o tradicionales. La combinación de métodos permite aprovechar las fortalezas de cada uno y superar algunas limitaciones inherentes a la ECAF.
Entrevistas semi-estructuradas. Una sugerencia clave para mejorar la ECAF es combinarla con otras técnicas de entrevistas. Estas permiten que la conversación fluya de manera natural, pero también proporcionan una guía de preguntas clave que aseguran que ciertos temas importantes no queden sin abordar. Este enfoque puede ser particularmente útil cuando se desea explorar temas específicos sin perder la profundidad y riqueza de las respuestas espontáneas. Por ejemplo, Rubin & Rubin (2011), sugieren que las entrevistas semi-estructuradas ayudan a balancear la flexibilidad con la necesidad de estructura.
Análisis de documentos y archivos. Otra técnica que puede complementar la ECAF es el análisis de documentos y archivos históricos, personales o institucionales. Este enfoque puede proporcionar un contexto más profundo para las narrativas recogidas en las entrevistas. Al combinar la ECAF con el
análisis documental, los investigadores pueden verificar o enriquecer las historias contadas por los entrevistados, lo que aumenta la validez de los hallazgos. Según Bowen (2009), el análisis de documentos ofrece una fuente de datos secundarios que puede aportar detalles y corroborar la información obtenida durante las entrevistas.
Grupos focales. Los grupos focales pueden utilizarse junto a la ECAF para contrastar las percepciones individuales con las dinámicas grupales. Mientras que la ECAF se enfoca en la interacción personal y en la construcción de confianza entre el entrevistador y el entrevistado, los grupos focales permiten observar cómo los participantes interactúan entre sí y responden a las opiniones de los demás (Patton, 2002). Esto es particularmente útil en estudios comunitarios o sobre temas de identidad grupal, donde las dinámicas interpersonales pueden aportar datos valiosos que complementen las narrativas individuales.
Una de las principales críticas hacia la ECAF es su falta de estructura, lo que puede dificultar el análisis sistemático de los datos obtenidos. Sin embargo, hay varias estrategias que pueden implementarse para superar estas limitaciones sin perder la flexibilidad que caracteriza la técnica.
Uso de software de análisis cualitativo. El uso de software especializado en análisis cualitativo, puede ayudar a organizar y estructurar la información obtenida en entrevistas ECAF. Estas herramientas permiten codificar las narrativas y buscar patrones y temas emergentes en los datos de manera más sistemática. Aunque el análisis cualitativo continúa siendo un proceso interpretativo, los programas informáticos permiten automatizar algunas tareas, como la identificación de palabras clave o el análisis de emociones, lo que aumenta la eficiencia sin sacrificar la profundidad del análisis (Silver & Lewins, 2014).
Triangulación de datos. La triangulación es una técnica que ayuda a validar los hallazgos obtenidos mediante diferentes fuentes o métodos de recolección de datos. En el caso de la ECAF, la triangulación puede incluir la combinación de entrevistas informales con observaciones de campo o con los análisis de documentos mencionados anteriormente. Esta combinación de fuentes ayuda a mejorar la confiabilidad y la validez de los resultados, ya que proporciona múltiples perspectivas sobre un mismo fenómeno (Denzin, 2012).
Guías temáticas mentales. En las entrevistas cualitativas no estructuradas o semi-estructuradas, donde se permite una mayor flexibilidad en la conversación, como es el caso de la ECAF, el objetivo del entrevistador es generar datos detallados y ricos, que mejor se obtienen utilizando preguntas abiertas que alienten a los encuestados a describir sus experiencias con sus propias palabras (Patton, 2014). Esto se relaciona con la idea de mantener una guía mental de temas, de acuerdo con los objetivos de la investigación, en lugar de seguir un guion rígido.
Formación continua del entrevistador. La ECAF depende en gran medida de las habilidades interpersonales del entrevistador, como la escucha activa y la empatía. Para mejorar la calidad de las entrevistas, se recomienda que los investigadores reciban capacitación continua en técnicas de entrevista y comunicación, así como en el manejo de situaciones delicadas o emocionalmente intensas; pero ante todo debe ser un aprendiz permanente (Kvale, & Brinkmann, 2009). Esta capacitación debe incluir técnicas para manejar entrevistas con personas que pueden estar pasando por situaciones de vulnerabilidad, trauma o estrés, lo que puede ser crucial en muchos estudios cualitativos.
Conclusiones
La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) se presenta como una técnica innovadora y valiosa para la recolección de datos cualitativos. Su principal fortaleza radica en la capacidad de generar un ambiente de confianza y espontaneidad, lo que permite a los entrevistados compartir sus experiencias de manera más auténtica y profunda. A través de la ECAF, se facilita la captura de significados
subjetivos y vivencias cotidianas que, en otros tipos de entrevistas más estructuradas, podrían no emerger con la misma claridad.
La ECAF es una técnica particularmente eficaz en contextos donde se buscan comprender experiencias vividas, explorar dinámicas culturales y revelar significados más auténticos de los datos recolectados. Es ideal para investigaciones que requieren empatía, flexibilidad y la capacidad de captar significados profundos en un entorno no intrusivo. No obstante, su implementación requiere una cuidadosa consideración de factores éticos, culturales y metodológicos, como la confidencialidad, el respeto por las normas sociales y la capacidad de manejar emociones delicadas. Con la preparación y formación adecuada, la ECAF puede ser una poderosa técnica para obtener datos cualitativos ricos y genuinos en una variedad de contextos sociales y culturales.
No obstante, la ECAF también presenta limitaciones, como la dificultad para mantener un enfoque constante en los objetivos de investigación debido a su naturaleza menos formal, así como la dependencia de las habilidades interpersonales del entrevistador. A pesar de estas consideraciones, su flexibilidad y adaptabilidad a diferentes contextos hacen que sea una herramienta útil en investigaciones donde se busca explorar las percepciones y experiencias personales de los participantes.
Recomendaciones
Aplicar la ECAF en contextos donde se requieran narrativas auténticas y profundas. La Entrevista Conversacional, Amistosa y Fortuita (ECAF) es especialmente útil en investigaciones cualitativas que buscan comprender las experiencias vividas de los participantes. Se recomienda su uso en estudios donde la construcción de confianza y la naturalidad de la interacción sean esenciales, como en investigaciones etnográficas, estudios de comunidades y poblaciones vulnerables, o proyectos relacionados con temas sensibles.
Desarrollar habilidades interpersonales del entrevistador. Para optimizar los resultados de la ECAF, es fundamental que los investigadores cuenten con habilidades de escucha activa, empatía y manejo de la conversación. Capacitar a los entrevistadores en estas habilidades permitirá crear un ambiente propicio para la obtención de datos ricos y significativos, manteniendo un equilibrio entre la espontaneidad de la conversación y los objetivos de la investigación.
Combinar la ECAF con otras técnicas de recolección de datos. Aunque la ECAF puede ofrecer datos valiosos, su espontaneidad puede llevar a desvíos o pérdida de enfoque. Se recomienda combinar esta técnica con entrevistas semi-estructuradas, grupos focales o análisis documental para complementar y enriquecer los datos recolectados, logrando así una visión más completa del fenómeno estudiado.
Definir lineamientos metodológicos flexibles pero efectivos. Para superar las limitaciones de la ECAF, como la falta de sistematización, es recomendable establecer lineamientos metodológicos que permitan una estructura básica sin perder la esencia espontánea de la técnica. Esto ayudará a mantener el foco en los objetivos de investigación, sin sacrificar la fluidez y autenticidad de la interacción.
Estas recomendaciones ofrecen pautas prácticas y estratégicas para optimizar la aplicación de la ECAF, al tiempo que sugieren cómo superar algunos de sus desafíos, maximizando su valor en investigaciones cualitativas.
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