https://doi.org/10.34024/prometeica.2023.28.15271
INICIATIVA EMPRESARIAL FEMENINA
UNA ALTERNATIVA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN PERÚ
FEMALE ENTREPRENEURSHIP
An alternative for sustainable development in Peru
EMPREENDEDORISMO FEMININO
Uma alternativa para o desenvolvimento sustentável no Peru
(Universidad Nacional Autónoma de Huanta, Perú)
(Universidad Nacional Autónoma de Huanta, Perú)
Recibido: 29/06/2023
Aprobado: 16/09/2023
RESUMEN
El objetivo de este estudio es explorar la problemática del emprendimiento femenino en el Perú, para lo cual se ha realizado una revisión sistemática de la literatura nacional e internacional bajo operadores booleanos. Se han identificado las principales características del emprendimiento femenino y las brechas que impiden su desarrollo sostenible. Proponen implementar iniciativas de capacitación empresarial femenina por parte del Estado y empresas privadas; tales como en formación académica, formación técnica, educación financiera y políticas equitativas. Se concluye que el empoderamiento empresarial femenino es aún débil en la construcción de una sociedad sostenible peruana.
Palabras clave: femenino. empoderamiento. desarrollo. empresa.
ABSTRACT
The objective of this study is to explore the problems of female entrepreneurship in Peru, for which a systematic review of the national and international literature has been carried out under Boolean operators. The main characteristics of female entrepreneurship and the gaps that impede its sustainable development have been identified. They propose the implementation of female entrepreneurship training initiatives by the State and private companies, such as academic training, technical training, financial education and equitable policies. It is concluded that female entrepreneurial empowerment is still weak in the construction of a sustainable Peruvian society.
Keywords: female. empowerment. development. enterprise.
RESUMO
O objetivo deste estudo é explorar os problemas do empreendedorismo feminino no Peru, a respeito do qual foi realizada uma revisão sistemática da literatura nacional e internacional com operadores booleanos. Foram identificadas as principais características do empreendedorismo feminino e as lacunas que impedem seu desenvolvimento sustentável. Elas propõem a implementação de iniciativas de treinamento em empreendedorismo feminino pelo Estado e por empresas privadas, como treinamento acadêmico, treinamento técnico, educação financeira e políticas equitativas. Conclui-se que o empoderamento empresarial feminino ainda é fraco na construção de uma sociedade peruana sustentável.
Palavras-chave: feminino. capacitação. desenvolvimento. empresa.
La situación de la empleabilidad en Perú, como parte del desarrollo sostenible, tiene serios problemas, especialmente en relación con el sector femenino. Actualmente existe una diferencia sustancial entre hombres y mujeres respecto al nivel de empleabilidad, tal y como se detalla en los informes estadísticos, la población ocupada en 2022 aumentó en 399 mil personas respecto a 2021. El mayor crecimiento del empleo se registró entre las mujeres (12,2 por ciento) y superó los niveles de 2019 (1,4 por ciento) (Banco Central de Reserva [BCRP], 2021). A pesar de ello, sigue existiendo una diferencia sustancial del 6,5 por ciento por debajo de la empleabilidad de los hombres, lo que ha obligado a las mujeres a buscar una forma de empleabilidad autónoma apoyada en el espíritu empresarial.
A pesar del aumento de la población activa femenina, la realidad no está en línea con los objetivos globales N°5 que es la igualdad de género y N°8 el trabajo decente y el crecimiento económico, obstaculizando el Desarrollo Sostenible de las naciones. Según Cislaghi et al. (2022) en casi ningún lugar del mundo las mujeres participan tanto como los hombres en la mano de obra, y mucho menos generan puestos de trabajo. La tradición empresarial y de desarrollo económico se considera una sociedad masculina, que debería tener una visión igualitaria de género.
El discurso del empoderamiento ha mostrado un débil crecimiento, ahora las mujeres ya no dependen de los hombres para satisfacer sus necesidades, encontraron una alternativa de independencia que es hacer negocios en casa y fuera de ella, de esta manera pueden ganar y satisfacer sus necesidades sociales (Molinder y Pihl, 2023). Los problemas sociales y económicos de la brecha salarial en el sector femenino no pueden resolverse con discursos que no incluyan una solución alternativa eficaz. Para crear y dirigir una empresa, concretamente un negocio, normalmente con gran iniciativa y riesgo, las mujeres empresarias tienen que asumir varios retos. El espíritu empresarial es un motor importante del desarrollo económico y el progreso social, sin embargo, la mayoría de las investigaciones se han centrado en sectores dominados por los hombres y encarnan una perspectiva masculina, prestando poca atención a las cuestiones de género, aunque la literatura emergente ha reconocido el papel significativo de las mujeres en el amplio fenómeno empresarial y el desarrollo económico en general, a pesar de esto, todavía tiene una comprensión limitada de cómo la perspectiva femenina puede contribuir a la investigación del espíritu empresarial (Setyaningrum et al., 2023).
Mashapure et al. (2023) postula en la teoría de la motivación empresarial que el espíritu empresarial de las mujeres está impulsado por factores financieros, ambientales, psicológicos y sociológicos. El supuesto de la teoría es que las empresarias están motivadas por una combinación de estas influencias y que éstas impulsan la voluntad de las mujeres de aventurarse en el mundo empresarial. Los factores financieros incluyen la falta de financiación adecuada, los desincentivos de los sistemas fiscales, los efectos inhibidores de la burocracia y la reglamentación, la falta de aplicación de políticas discriminatorias en favor de las pequeñas empresas, la falta de conocimientos financieros y la falta de confianza a la hora de presentar planes empresariales; los factores de competencia están orientados al tipo de educación que han recibido, y están estrechamente relacionados con aspectos psicológicos y
sociológicos. Para conceptualizar el desarrollo sostenible, es inevitable la triangulación de factores económicos, sociales y medioambientales.
A lo largo de los años, la literatura académica sobre el espíritu empresarial femenino ha ido creciendo, centrándose en diversos temas como los motores, las barreras, los riesgos y los resultados empresariales. Los estudios también han adoptado diversos modelos, como un modelo cognitivo transcultural de creación de nuevas empresas. Varios investigadores han realizado revisiones sistemáticas con el objetivo de describir y evaluar cómo se organiza y se lleva a cabo la investigación en el campo del espíritu empresarial femenino, en las que se han identificado diferentes variaciones de enfoque y estrategia.
Una de las influencias importantes que contribuyen a la creación de empresas de mujeres es el apoyo recibido de las autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y otros vínculos, además del apoyo de sus hijos. Sin embargo, los procedimientos de promoción de la pequeña empresa son deficientes en la mayoría de los países, aun así, las mujeres empresarias deberían recibir servicios de apoyo de organizaciones o programas cuyo objetivo sea proporcionar sustento a las pequeñas empresas, en un país en desarrollo, como Perú, el debate sobre cómo alentar a más mujeres empresarias continúa, ya que el género influye en las decisiones empresariales, en el análisis de Setini et al. (2020).
Según Mas-Tur (2022) las mujeres con menos formación académica, que a menudo tienen dificultades para acceder al mercado laboral y se ven limitadas por las normas patriarcales, adoptan el espíritu empresarial para apoyar económicamente a sus familias. En esencia, las empresarias crean valor para sí mismas y para sus sociedades locales generando fuentes de ingresos, implicando a parientes cercanos que pueden beneficiarse del negocio y creando puestos de trabajo, lo que conduce a una mayor sostenibilidad para la comunidad en general, de ahí que se planteó la siguiente interrogante ¿Puede lograrse un desarrollo sostenible sin el empresariado femenino?
Para el desarrollo de este estudio se ha realizado una revisión sistemática de la información descrita en las referencias, éstas han sido seleccionadas según los operadores booleanos TITLE ( female AND entrepreneurship ) AND ( LIMIT-TO ( OA , "all" ) ) AND ( LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2023 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2022 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR , 2021 ) OR LIMIT-TO ( PUBYEAR
, 2020 ) ) AND ( LIMIT-TO ( SRCTYPE , "j" ) ) considerando 10 artículos principales, también se seleccionaron páginas nacionales con informes estadísticos y datos sociales en la categoría de estudio, emprendimiento femenino. Una vez seleccionado el material, se realizó un estudio documental detallado para sustentar científicamente la problemática del emprendimiento femenino en el Perú. La lectura crítica de artículos sobre el empresariado femenino en Perú es la base de este trabajo.
Según Serida et al. (2018) en la publicación de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el emprendimiento femenino ha aumentado paulatinamente en la última década, aunque persisten algunas barreras, como el acceso al financiamiento, que el gobierno peruano está motivando con débiles iniciativas como programas de apoyo. Algunos de los sectores emergentes son la moda, la gastronomía, la artesanía, el turismo, el comercio, entre otros sectores importantes de la economía peruana. Al mismo tiempo, el Estado y las empresas privadas organizan concursos y premios para mujeres empresarias. La pandemia del COVID-19 despertó el interés de las mujeres por la innovación y la tecnología, generando negocios electrónicos y en línea, como tiendas, marketing y diversas plataformas especializadas.
En el sector agrícola, que es una de las fuentes de ingresos más importantes del país, las mujeres han generado tecnología que favorece la gestión de los cultivos, la optimización de la producción y la comercialización internacional de los productos. En el sector educativo, gestionan sistemas y recursos digitales interactivos e imparten clases a través de las redes sociales. La sensibilidad que las caracteriza
se centra en áreas como la inclusión social, la salud, la protección del medio ambiente, y ofrecen discursos sólidos y motivadores. La importancia y el impacto del número de hijos a cargo en la iniciativa empresarial femenina pueden ser ambivalentes.
Según las referencias, existen diferentes perspectivas sobre cómo la presencia de hijos puede afectar a la decisión de las mujeres de crear una empresa. Por un lado, se argumenta que tener un hijo en el hogar requiere utilizar recursos que podrían emplearse para financiar un negocio, lo que aumenta la probabilidad de que las mujeres decidan abandonar la idea de continuar o iniciar un negocio. Por otro lado, la presencia de hijos puede influir positivamente en la decisión de crear una empresa, ya que podría motivar a las mujeres a dejar un empleo remunerado para crear una empresa que les permita trabajar desde casa y estar cerca de sus hijos (Ministerio de la Producción, 2020). Las mujeres que pretenden romper con los modelos convencionales son conscientes de las dificultades que encuentran en el trabajo, con sus parejas, en las relaciones íntimas, como esposas o madres, etc. Se sienten divididas entre el trabajo, el hogar y la familia. Esta situación las agota y muchas se sienten deprimidas. En estas circunstancias, les resulta difícil hacer las cosas bien y afirmarse en "espacios masculinizados" (Morant, 2019, p. 118).
La percepción de falta de igualdad aumenta la brecha de género, incluso si existen políticas específicas y eficaces en una sociedad que intentan eliminar las brechas de género en cuanto al papel de la mujer en el hogar o en puestos de poder, esto repercute en las intenciones empresariales de las mujeres (Ilie et al., 2021). En Perú, el emprendimiento femenino juega un papel importante en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que buscan la eliminación de la pobreza, la igualdad de género, el trabajo decente y el crecimiento económico, la reducción de las desigualdades, la producción y el consumo responsables, y las alianzas para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS 1, ODS 5. ODS 10, ODS 12, ODS 17). Es este espíritu de emprendimiento sostenible el que sigue brindando oportunidades sostenibles a las mujeres peruanas a escala nacional y mundial: “la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) seleccionó tres casos de éxito de mujeres peruanas emprendedoras e innovadoras que fueron publicados en la Galería virtual dedicada al Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2023” (Indecopi, 2023).
Las mujeres, como pilar fundamental de la familia, son un buen canal para el desarrollo y una fuerza poderosa para el libro de una sociedad equitativa y justa: “las mujeres que forman parte de los directorios de las empresas han recibido igual o mayor educación que sus pares varones, por lo que están en iguales condiciones para estar en el cargo” (Tresierra et al., 2014, p.108). La mala distribución de los puestos jerárquicos, que limita la participación de las mujeres en igualdad de condiciones de gestión. La ocupación de puestos de trabajo establecidos para el sector masculino, que se normalizó por generación como símbolo socialmente aceptado.
En el Perú las brechas económicas son evidentes, lo cual es una tarea pendiente de todos los gobiernos de turno para establecer las mínimas diferencias económicas y sociales, el sector rural está abandonado a la deriva de todos los gobiernos que solo buscan rédito electoral. Las empresas privadas apuestan por el emprendimiento sostenible en el sector rural: “celebración del Mes de la Mujer, Movistar Perú comparte seis casos de emprendimientos rurales promovidos por mujeres líderes que han sido identificados en la categoría ‘Mujer Emprendedora Rural’ del premio ‘ConectaRSE para Crecer’ de Movistar” (Redacción, 2023). Al esfuerzo añadido por las empresas privadas en la sostenibilidad y el desarrollo del sector de la mujer rural, se sigue sumando el problema:
Según la ONU, de 58 millones de mujeres que viven en zonas rurales de América Latina y el Caribe, 17 millones son económicamente activas y solo 4.5 millones son consideradas productoras agrícolas, a pesar de que son responsables de la producción del 51% de los alimentos en la región. (Perú21, 2023)
El sector rural, desatendido por los intereses económicos, es el más vulnerable, donde no se pierde el espíritu de emprendimiento sostenible al que se enfrenta el mundo a nivel global.
Algunos de los programas promovidos por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables [MIMP] (2023) son los siguientes:
Programa Nacional para Mujeres Emprendedoras y Microempresarias (PNMEM): Este programa, implementado por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), tiene como objetivo fortalecer las capacidades empresariales de las mujeres y promover su inserción en la economía. Ofrece formación, asesoramiento técnico, acceso a financiación y creación de redes empresariales.
Programa Nacional "Mujeres Rurales Emprendedoras": Este programa, impulsado por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), está dirigido a mujeres emprendedoras que viven en zonas rurales del país. Brinda asistencia técnica, capacitación empresarial y acceso a financiamiento para promover el desarrollo de sus emprendimientos.
Fondo de Garantía para las Empresas de Mujeres (FOGEM): Este fondo, administrado por el Ministerio de la Producción (PRODUCE), tiene como objetivo facilitar el acceso al financiamiento de las mujeres empresarias. Otorga garantías para apoyar préstamos destinados al desarrollo o fortalecimiento de empresas lideradas por mujeres.
Programa "Mi Negocio": Este programa, implementado por el Banco de la Nación, proporciona asesoramiento y formación empresarial a mujeres emprendedoras, así como acceso a microcréditos para iniciar o ampliar sus negocios. También ofrece servicios financieros adaptados a las necesidades de las mujeres empresarias.
Red de Centros de Desarrollo Empresarial para la Mujer (CDE-Mujer): Esta red, gestionada por el Ministerio de Producción, proporciona formación, asesoramiento técnico y apoyo empresarial a las mujeres empresarias. Los centros ofrecen formación en gestión empresarial, acceso a financiación y vínculos con el mercado.
El Programa Nacional de la Mujer Emprendedora (PRONAME) es una iniciativa del gobierno peruano para contribuir al desarrollo y promoción de la autonomía económica, física y de decisión de las mujeres emprendedoras en su diversidad, haciendo visible su contribución al crecimiento económico del país.
Estos programas es un soporte en la sostenibilidad empresarial del sector femenino, en esencia busca la equidad de género sostenible en el tiempo. Esta forma de promocionar la igualdad de género desde la esencia del problema, no significa una oportunidad obligada es un deber ser como sociedad desde las instituciones tutelares como Indecopi [Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual]: “reconocerá 12 casos de éxito de mujeres inventoras, emprendedoras y creativas que hacen un uso efectivo y se benefician de las herramientas que ofrece la propiedad intelectual para lograr sus objetivos y contribuir a acelerar la innovación y la creatividad” (Indecopi, 2023). La competencia y el acceso al trabajo empresarial y a los cargos públicos deben promoverse en igualdad de condiciones, rompiendo el estereotipo social del sentido común de la masculinidad de imponer la autoridad.
El apoyo de las organizaciones constituidas en el Perú es fundamental para el cumplimiento de las metas planteadas para el 2030. En este sentido, se han conformado entidades estatales, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales con el único propósito de lograr la sostenibilidad de la paridad de género y empresa: “con el balance trabajo-familia y el home office, en Perú Sostenible nos hemos adaptado en el caso de mujeres mamás que teletrabajan y hemos implementamos la metodología que se enfoca en resultados y no en cumplir ciertos horarios” (Rizo, 2023). La flexibilidad en el lugar de trabajo es fundamental para alcanzar los objetivos propuestos de igualdad de género sostenible.
El principal reto es concretar las iniciativas empresariales de las mujeres, que contribuyen a la consecución de un crecimiento innovador, sostenible e integrador. Dicho crecimiento debe basarse en la distribución de la riqueza y en unas relaciones más justas que vayan más allá de los modelos económicos tradicionales (Mas-Tur, 2022), para ello es necesario enriquecer la bibliografía. Uno de los principales resultados es aumentar el interés por el espíritu empresarial entre las generaciones más jóvenes, superando así el desempleo y mejorando la economía:
La participación de las mujeres en igualdad de oportunidades es integral para asegurar un crecimiento verde, sostenible e inclusivo. De acuerdo con ONU Mujeres, el liderazgo de las mujeres es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible antes de 2030, debido a que cada vez existen más pruebas de que la presencia de mujeres en el encabezamiento de procesos de toma de decisiones, hacen que dichos procesos sean mejores, permitiendo lograr la igualdad y construir sociedades más justas. (Esan, 2023)
La sostenibilidad de la iniciativa empresarial de las mujeres se enfrenta a numerosos retos. Los principales impedimentos son el apoyo insuficiente de los planes gubernamentales, la estructura social patriarcal de la comunidad, la falta de conocimientos empresariales pertinentes para gestionar las empresas, la falta de garantías para acceder a la financiación, la falta de tiempo o el conflicto de roles para equilibrar las presiones familiares y empresariales. Las mujeres empresarias crean empleo y contribuyen al crecimiento económico y al progreso social en todo el mundo. Desde la idea inicial, pasando por el proceso de gestación, hasta las operaciones comerciales y el crecimiento de la empresa, sus iniciativas empresariales están inmersas en un entorno cultural complejo y con múltiples capas. Así pues, el género y la cultura interactúan dinámicamente, configurando las expectativas e identidades de género y el entorno económico y social en el que se inserta la iniciativa empresarial de las mujeres (Bullough et al., 2022).
Hoy en día, aumentar la presencia de mujeres en la fuerza laboral se define como una estrategia corporativa en múltiples empresas, en un intento de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las mujeres representan la mitad de la población mundial y el 38,83% de la mano de obra (Fernández et al., 2021); Sin embargo, el espíritu empresarial femenino está aún lejos de la paridad con el masculino. Hay varias líneas de investigación que apoyan la necesidad de que haya más mujeres en la fuerza laboral, como empresarias y, en general, como líderes. A medida que los Estados intentan establecer un desarrollo sostenible para sus economías invirtiendo fuertemente en la educación, la salud y el bienestar de las mujeres, la contribución de éstas a la economía, la sociedad y la formulación de políticas se hace más crítica y necesaria que nunca (Al-Qahtani et al., 2022), una forma de mejorar su situación financiera y económica es apoyar su estilo de vida y convertirlos en empresarios.
Las mujeres empresarias pueden definirse como mujeres o un grupo de mujeres que dirigen, ponen en marcha y organizan una empresa. Es probable que las mujeres adopten, innoven o imiten una actividad económica para autodenominarse empresarias. Cuando un país no alcanza todo su potencial, la economía se resiente. Menos mujeres empresarias de "alto potencial" significa menos innovación, menos creación de empleo, menos potencial de exportación y menos ideas realizadas. A través del espíritu empresarial, las mujeres empresarias de alto potencial aumentan su bienestar económico y también mejoran el tejido social y la economía de una sociedad con sus productos innovadores, la creación de empleo, los servicios, el comercio transfronterizo y los procesos. En la actualidad, se ha identificado el papel de la iniciativa empresarial femenina en el procedimiento de crecimiento económico en todo el mundo; por lo tanto, debe promoverse.
Antes de desarrollar cualquier intervención política para impulsar el espíritu empresarial de las mujeres, es importante comprender qué impulsa a las mujeres a convertirse en empresarias (Saikumari y Sunitha, 2023) y básicamente si está relacionado con el desarrollo sostenible.
Los ODS muestran una serie de medidas y acciones para empoderar a las mujeres y sus iniciativas de emprendimiento, lo cierto es, que la buena voluntad no se enfoca en una razón práctica, la realidad del Perú implica que se deben generar oportunidades de educación y capacitación para las mujeres emprendedoras, fortaleciendo sus habilidades en gestión financiera, marketing, ventas y desarrollo sostenible. Promover la investigación, innovación y tecnología liderada por mujeres, esto implica acceso a herramientas digitales, bibliotecas virtuales, talleres digitales que empoderen al sector femenino.
Otro factor relevante es el acceso a la financiación a través de microcréditos, préstamos, fondos de inversión, fortalecimiento del historial crediticio, líneas de crédito específicas, avales públicos, subvenciones supervisadas, que eliminen las barreras y prejuicios financieros, que actualmente es privilegio de algunos. Esto requiere la creación de redes y alianzas entre gobiernos locales, regionales, nacionales e internacionales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, en las que se puedan promover tutorías, intercambios y colaboración, generando una sinergia con retos comunes.La desigualdad de género sigue siendo un viejo vestigio, dando un merecido nombre de "país subdesarrollado", por ello, es importante promover la eliminación de los estereotipos de género, garantizando la igualdad salarial, la equidad en los puestos de trabajo, la cultura laboral, el acceso a carreras consideradas "masculinas", el sesgo inconsciente en los procesos de contratación laboral.
Aunque se promueve la "participación equitativa", imponiendo la inclusión de un porcentaje mínimo de mujeres en los partidos políticos, esto no les permite participar plenamente en las decisiones gubernamentales, por lo que la promoción de un entorno empresarial inclusivo y libre de discriminación sigue siendo una utopía. Generar conciencia de sostenibilidad, lo que implica difundir información sobre buenas prácticas económicas, sociales y ambientales para que se implanten en el inconsciente colectivo de la sociedad peruana.
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